Las lentillas, ya sean utilizadas con frecuencia o solo en ocasiones especiales, son una elección popular para corregir la visión. Sin embargo, como sucede con muchas cosas en la vida, los mitos y las leyendas urbanas pueden nublar la percepción de las lentillas. En Orenóptica creemos que es fundamental desmitificar estas creencias erróneas y proporcionarte información precisa sobre los cinco mitos más destacados relacionados con el uso de lentillas:
- Las lentillas pueden perderse en el ojo:
Este mito infundado ha preocupado a muchas personas. Sin embargo, los especialistas en la vista afirman con certeza que las lentillas no pueden perderse en el ojo. El globo ocular está protegido por una fina membrana que cubre la superficie y se conecta al interior del párpado, lo que impide que cualquier objeto, incluyendo las lentillas, se desplace hacia la parte posterior del ojo.
- Las personas mayores no pueden usar lentillas:
Contrariamente a este mito, no existe una restricción de edad para el uso de lentillas. Aunque la humedad ocular tiende a disminuir con la edad, lo que puede afectar la comodidad de las lentillas, existen soluciones y alternativas disponibles para abordar este problema. Las lentillas son una opción viable para personas de todas las edades.
- Las lentillas son incómodas:
Es común escuchar que las lentillas son incómodas, pero en realidad, la mayoría de las personas se adaptan a ellas en poco tiempo y ni siquiera las notan. Aquellos que experimentan incomodidad pueden encontrar soluciones después de identificar la causa subyacente del problema, como una mala adaptación de lentillas o falta de humedad ocular.
- Es malo llevar lentillas todos los días:
Este mito es incorrecto en la mayoría de los casos. A menos que un oftalmólogo indique lo contrario, usar lentillas a diario es seguro. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones de limpieza y reemplazo de las lentillas para mantener la salud ocular.
- No puedes llorar con las lentillas puestas:
Este mito es también infundado. Las lentillas permiten llorar, pero no se recomienda frotarse los ojos en presencia de lágrimas, ya que esto podría desplazarlas o causar irritación.
Cuidados esenciales para tus lentillas:
El cuidado adecuado de las lentillas es esencial para mantener la salud ocular. Sigue estos simples pasos diariamente:
- Lava y seca tus manos cuidadosamente antes de manipular tus lentes de contacto.
- Para retirar las lentillas, sujeta tus párpados y desliza suavemente la lente hacia abajo. Luego, pellizca la lentilla con los dedos índice y pulgar y retírala del ojo.
- Limpia las lentillas en la palma de la mano utilizando una solución adecuada, frotándolas suavemente desde el centro hacia los bordes. Acláralas con la misma solución por ambos lados.
- Guarda las lentillas en su estuche y llénalo de solución. Deja que actúen durante algunas horas antes de volver a usarlas.
- Después de usar las lentillas, enjuaga el estuche con la solución y déjalo secar al aire.
Recuerda que si experimentas molestias, ojos rojos o dificultades en la visión mientras usas lentillas, es fundamental quitártelas de inmediato y consultar a tu óptico de confianza para prevenir problemas oculares futuros.
En Orenóptica, estamos comprometidos en proporcionarte información verídica y cuidados de calidad para que puedas disfrutar de una visión clara y saludable con tus lentillas. No dejes que los mitos te impidan aprovechar todos los beneficios que las lentillas pueden ofrecer.